martes, 17 de agosto de 2010

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Free Willy?

Los gays y lesbianas de todo el planeta han declarado la guerra a una pastilla y no de jabón (que tanto juego ha dado en dramas carcelarios filogays). Es una píldora que previene la ‘hiperplasia adrenal congénita’. No se dejen trabar por el argot médico… es simple y llanamente que los rasgos como las hormonas masculinas desaparecen y se volatizan. Y es que los homosexuales son muy indolentes y el día del Orgullo Gay ahora tenía que tener un motivo más orgulloso por lo que celebrarse. ¿Lo llamarán el día del Orgullo Anti-Pastilla?

Consecuencias...
Cuando un niño nace con hiperplasia no pasa nada, es más machote: voz de machuno, vello púbico y axilar con tres años de edad, cipotón a los cinco pero con testículos de un adicto a los esteroides (pero con efectos de los mismos en sus músculos). Vamos, un niño espartano capaz de aniquilar a un pueblo de cien habitantes con una pala de plástico para la playa. Por supuesto estos niños no ponen nada a los curas ni a los pedófilos. 
Ejemplo de macho con hiperplasia adrenal congénita


Las niñas nacen niñas. Vamos, como Grace Kelly o Greta Garbo pero con un 0.05% de su atractivo, con vulva y esas cosas que tienen las niñas y que tanto gustan a los curas.  El problema es que no son niñas en un sentido estricto de la palabra ya que tienen todo lo  que un espartano (macho) tiene que tener. Eso es una voz a lo Leónidas, más pelo y barba que cuando Michael J. Fox se transforma en “Teen Wolf” y unos genitales como albaricoques a punto de explotar. Un machaco en toda regla (sin acritud). 

Ejemplo de hembra con hiperplasia adrenal congénita
¿La tomarán las juventudes más conservadoras del país? Esas mismas que se pusieron en pie de guerra en contra de la regulación del aborto, los matrimonios homosexuales y la prohibición de cornamentas empaladas. Sería lo lógico. Pero eso no sería abortar en cierta manera a la persona que está en camino, de prohibir los mandamientos divinos y poner una cornamenta a la evolución genética. Los niños a la carta son como el menú del día: con pocas opciones y con un módico precio te quitan el apetito. A mi de me dan un poco de asco.
No sólo la píldora podría aniquilar las posibilidades de que la futura niña se dedique a la venta de bollos sino que aumenta su feminismo entendido en el sentido contrario. Eso es que la niña se dedicará a los labores cognitivos impuestos para su sexo. Eso es planchar, lavar la ropa y ser una vagina para el desahogo del varón y que, por supuesto, pueda engendrar futuras niñas no-homosexuales.
Mel Gibson y su botella de whisky escocés podrán dormir tranquilos. En el futuro la homosexualidad, las t.A.T.u., Portia de Rossi, Lindsay Lohan o Anne Heche estarán erradicadas de la faz de la Tierra. Bueno, también a esas camioneras tan poco sofisticadas pero con eso se acabarán las secuencias lésbicas creíbles en las películas porno. Yo al principio pensaba que las metían de relleno. Bueno, a las chicas les meten relleno, todo hay que decirlo… pero es que ahora serán simples actrices quienes las interpreten. No habrá ninguna clase de sentimiento cuando toque mover la lengua, lamer y chupar. ¡Qué desgracia!  ¡Vaya crimen cinematográfico y contra los actores! ¿Saldrán a la calle todas las actrices porno lesbianas o bisexuales? 

Afectada de hiperplasia adrenal congénita pillada en un pub de Chueca
A mi todo este rollo de pastillas anuladoras de la libre elección sexual me recuerda a la imagen final de ese inefable bodrio llamado “Free Willy”. Una película que hablaba sobre un pene negro (muy grande y peligroso como marca el cliché). El pene nadaba en libertad pero es encarcelado y exhibido por su longitud y fiereza. Pero un niño se enamora de él, lo libera y en la escena final, mientras el pene eyacula y deja todo pringoso, lo toca con la punta de sus dedos mientras piensa: «Ojalá de mayor la tenga como Willy». La película tuvo grandes problemas para estrenarse ya que no ocultó en su nombre sus intenciones penestilísticas. Todos sabe que Willy en inglés significa Pene y eso supuso que tuvieran que disfrazar, por problemas con la censura, al pene como una orca. En España la tradujeron torpemente (como siempre) como Liberad a Willy”. Es la película fálica para todos los públicos más exitosa de la historia del cine. Tiene hasta cuatro partes y en todas sale un gran pene negro con la tripita pálida, como las palmas de la mano. No sé qué tiene que ver con los que le contaba... Ah, sí... va sobre que todas las cosas están en un sitio por un motivo y dejar a un pene negro del tamaño de un hijo de Godzilla en un acuario sería atentar contra las leyes de la naturaleza (y creo que de toda la galaxia por ser exhibicionismo público y púbico).

Selección, clonación y nazismo. Ellen Ripley y su pecho plano nos salvarán.


Disfrazarse o tener tecnología para hacer niños a la carta supondrá que éstos seguirán los patrones y estela de la cultura popular. Vamos que serán como un mal best-seller o una olvidable y odiosa serie española. Niños bodrio, sí. Porque a fin de cuentas la cultura es una elección y la elección masiva será crear clones perfectos de ideales e iconos armónicos de la sociedad. Y todos sabemos que las películas de clones acaban fatal (a falta de ver la Resident Evil 4: Ultratumba) o tan fallidas como el “El ataque de los clones”. Vamos, un desastre clónico.
Cuando las sociedades venideras sean simples reproducciones perfectas de tiempos pasados acabaran perdiendo todos sus rasgos. Momento en el cuál los feos y homosexuales dominarán el mundo. Vamos, todo lo contrario de lo que pretenden. Bienvenidos al inicio del futuro más gay. 

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