viernes, 12 de agosto de 2011

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Wilfred (1x08) Anger: Ira


La ira tan pronto como sea alimentada muere — es el hambre lo que hace que engorde.
Emily Dickinson

Resulta curioso que la poetisa estadounidense Emily Dickinson ponga la cita inicial en el octavo episodio de “Wilfred”. Curioso, sobre todo, porque su obra permaneció inédita hasta su muerte y parece que Ryan, el protagonista humano de la serie interpretado por Elijah Wood, tenga que recrear la suya propia para poder empezar a vivir y crear su obra. Pero tiene un lastre en forma de hombre disfrazado de perro: Wilfred está ayudándolo a mejorar y superar traumas pero realmente está pasando todo el día con el mismo sin hacer nada constructivo. Hay más de lo que nos han contando porque Ryan realmente vive torturado con una antigua herida que yace en su subconsciente y sangra todavía en sus sueños. ¿Será el motivo por el que ve a Wilfred como nuestro Wilfred? Emily Dickinson también nos dejo este poema en 1864, que podría tener relación con el episodio de la serie creada por Jason Gann.

El dolor expande el tiempo
dentro se agazapan siglos
la menuda circunferencia
de un único cerebro
El dolor contrae el tiempo
ocupadas con el golpe
eternidades enteras
son como no eran.

Primer episodio, “Happiness”, felicidad, segundo “Trust”, confianza, tercero “Fear”, temor, cuarto “Acceptance”, aceptación, quinto “Respect”, respeto, sexto “Conscience”, conciencia, séptimo “Pride”, orgullo y octavo “Anger”, ira. Sueños. Pesadillas. En el mundo real de Ryan un señor disfrazado de perro ocupa la mayor parte de su día-a-día. Su hermana Kristen le hizo un préstamo de 5.000 dólares para saldar la deuda que contrajo en el accidente que tuvo en el anterior episodio: “Pride”. Pero ese orgullo se ha convertido en ira ya que Kristen está utilizando su situación dominante para que Ryan haga todo tipo de trabajos sin su completa satisfacción. Wilfred no soporta esa sumisión pero aguanta menos que Kristen sea la única humana que le odie. Pero de nuevo la serie en “Anger” realiza una nueva pirueta sobre viejos traumas que nos pueden dar pistas respecto a ese punto de vista con el que Ryan interactúa con Wilfred. ¿Quién es Sneakers? La preocupación de Kristen es hacer una excelente fiesta hindú para su jefe, el Dr. Ramos, interpretado por Nestor Carbonell. ¿El motivo? El Dr. Ramos ha recibido una subvención para abrir una clínica en la India y busca asociados para supervisar el proyecto y el objetivo de la hermana de Ryan es conseguir ser la supervisora de la investigación… como sea. Y para ello utilizará a su hermano explotado como perrito faldero, organizador, transportista y camarero.

Extraños comportamientos paranormales
Wilfred, por el contrario, aparte de estar preocupado por el odio que le profesa Kristen desea saber más sobre Sneakers… e investigando llega a la verdad: era el perro que tuvo Ryan en su infancia y que murió ahogado en la piscina ya que se le olvidó cerrar la puerta de acceso. Nunca se lo ha perdonado y tal vez eso sea lo que le ha convertido en una persona triste, desmotivada y perpetuamente infeliz. Wilfred siente celos (el tiempo para un perro no existe) pero en su tono habitual (y el de la serie) nos dejan en un punto en el que no sabemos lo que es broma o es realidad. Utilizando una güija Wilfred contacta con el espíritu de Sneakers y es poseído para hallar la verdad. Con semejante inenarrable argumento, transformación y vómito de Wilfred en la fiesta donde todo tenía que salir perfecto se realiza un exorcismo de sentimientos entre Ryan y Kristen. El espíritu de Sneakers acusa a su hermana de haber dejado la puerta abierta y permitir que Ryan durante 20 años haya creído ser el culpable de todo. ¡Ha llegado el momento de la ira! Y, por supuesto, de la sonrisa. Wilfred / Sneakers quiere venganza y aquí los perros se vengan con el intento de homicidio premeditado. Menos mal que Ryan estaba por allí para que el fantasma de su antiguo perro pagase con la misma moneda mortífera a su ejecutora involuntaria.

Consecuencias de toda posesión
Con todo resuelto y las deudas pendientes pagadas resulta curioso que la serie mida le reconciliación en un precio económico. La deuda de los 5.000 dólares queda cancelada aunque interesa mucho más ese cierre que habitualmente comparten Wilfred y Ryan en el sofá. Esta vez toca una simbólica y onírica despedida de ese perro que esta vez es perro y consuma el momento nostálgico de la serie. Es momento de soñar.

Catarsis wilfrediana...

...y reencuentro soñado

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